lunes, 30 de enero de 2012

OPERACIÓN PAPERCLIP

Durante la 2º Guerra Mundial, un genio científico nazi, Wernher von Braun, creó el arma perfecta para el bombardeo: el cohete V2.
Hitler quería bombardear Londres, pero sus bombas no eran lo suficientemente rápidas y, aunque causaron algún estrago en la ciudad, normalmente solían ser interceptadas con disparos de cañón.
El V2, sin embargo, era demasiado rápido para poder ser interceptado y causó verdaderos desastres en Londres.
Pero se acercaba el fin de la 2º Guerra Mundial, y los rusos se acercaban por el este, mientras que los estadounidenses lo hacían por le oeste. Los nazis iban retrocediendo ante la llegada de los soviéticos, no sin antes destruir las armas que allí dejaban.
Wernher von Braun, consciente de que el fin de la Alemania nazi estaba cerca, decidió acercarse a los norteamericanos, consciente de que ellos serían más tolerantes que los soviéticos.
Al final, llegó a un acuerdocon los americanos, él y otros 100 científicos alemanes podrían ir a Estados Unidos y borrar su pasado nazi, si trabajaban para ellos. Allí, von Braun, sin que nadie sospechase nada sobre su pasado nazi, se nacionalizó estadounidense y ganó fama por las piezas de ingeniería que diseñó, incluida la vuelta a la fabricación de cohetes V2 y de modelos que los mejoraron.
Y con esos cohetes se inició la Guerra Fría, porque los actuales cohetes espaciales americanos tienen su origen en el V2 y los diseños elaborados por los científicos de Hitler.
Y hasta hace poco, no se ha sabido de este escándalo que la CIA mantuvo en secreto. Fue una injusticia no juzgar a esos hombres, pero von Braun contribuyó a la carrera espacial en el bando americano y fue como un héroe para los estadounidenses en aquella época, y pocos supieron entonces, la cantidad de muertos que había causado en las filas norteamericanas y de sus aliados, sus modelos de ingeniería bélica.

LEGO EN EL ESPACIO

Mathew Ho y Muhammad Asad, dos estudiantes canadienses, enviaron un muñeco de Lego al espacio en un experimento que les costó 400 dólares.
El material que utilizaron fue: un globo meteorológico, cuatro cámaras de vídeo, una caja de espuma de poliestireno para evitar que se congele y una plataforma de Lego donde va el muñeco sosteniendo una vara de Lego que lleva pegada la bandera de Canadá. 
En el vídeo, grabado con una cámara que está enfocando al muñeco de frente, se ve cómo despega desde un jardín, y cortando partes del vídeo, se va viendo como el muñeco va ascendiendo: al principio, está sobrevolando por encima de las casas, luego de las nubes, y más tarde, se ve ya en el espacio, aunque justo encima de La Tierra, hasta que el globo explota a algo más de 27 kilómetros de altura, y va cayendo. 
Ahí termina el vídeo, pero el muñeco acaba cayendo a 120 kilómetros del lugar de su lanzamiento.
Sin embargo, los miembros de la aviación canadiense afirman que podría haber dificultado el tráfico de vuelo; no obstante, el Lego no ha causado ningún problema.
"Un pequeño paso para un Lego, un gran paso para los juguetes."