LA BATALLA DE LEPANTO

La Batalla de Lepanto fue la batalla más cruenta de la historia hasta la 1º Guerra Mundial, y sí que fue la batalla naval que dejó más muertos a su paso.

Tiene lugar el 7 de octubre de 1571, en el golfo de Lepanto, en un momento de la guerra entre el Imperio Otomano y la Liga Santa en el que los musulmanes parecían imparables, sobretodo por el mar, pero que supone una victoria muy importante para los cristianos, quienes frenan el avance marítimo de los musulmanes.

Para los otomanos, una derrota así puede suponer un golpe bajo, pero teniendo en cuenta que no habían sufrido una en mucho tiempo, les costará poco recuperarse debido, además, a su enorme poderío.

Tras esta batalla, la guerra entre otomanos y cristianos se paralizó en el aspecto naval. Y es que, hasta ese momento, la intención de la guerra era el dominio del Mediterráneo para gran cantidad de territorios con diferentes recursos y al propio mar como vía de comercio, a pesar de que se justificaba como una "Guerra Santa" con la defensa de la religión como pretexto. 

Fresco de la batalla de Lepanto en el museo del Vaticano

Sin embargo, con el posterior descubrimiento de América, se abrieron unas rutas más amplias a través del océano Atlántico y el océano Índico, se dejó de lado el Mediterráneo y también la Guerra Santa, aunque el Imperio Otomano siguió teniendo confrontaciones con los países del Este de Europa.

Batalla: El ejército otomano iba compuesto de 210 galeras, al mando de Müezzinzade Ali Paça o, abreviando, Alí Bajá; la Liga Santa, liderada por España, estaba al mando de don Juan de Austria.

En esta batalla, combatió y perdió la movilidad de su brazo izquierdo: Miguel de Cervantes. Además, Alí fue interceptado por un disparo de mosquete, decapitado por un soldado español y su cabeza, puesta en una pica.

Además, fueron liberados 12.000 esclavos cristianos, y los turcos perdieron 190 galeras y 30.000 hombres.

Por su parte, los cristianos sufrieron la pérdida de 7.600 hombres y 12 galeras.